El midazolam es un fármaco derivado de las benzodiacepinas que ha sido utilizado en odontopediatría desde la década de los 90's con la finalidad de disminuir la ansiedad en niños y mejorar su conducta durante el tratamiento dental.
Las ventajas que ha dado su utilización es que es un medicamento seguro, de corta duración y con un efecto amnésico notable.
En la población infantil, los estudios muestran dosis efectivas de 0,50 a 0,75mg/kg para la sedación consciente, obteniendo resultados a los 20-30 minutos después de administrarse el medicamento.
Para mejorar la aceptabilidad del midazolam por vía oral, ocultando el mal sabor, se han empleado diferentes vehículos: jugo de naranja, jugo de fresa, leche, chocolate, chantilly y gelatina de sabores.
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Sin embargo los estudios muestran resultados aislados por vehículos y no por comparación entre ellos, buscando aquel vehículo que mantenga la capacidad sedante del midazolam pero que a la vez sea aceptable por el paciente.
El control de la ansiedad, entendida como sedación mínima, es decir, uno en el que el paciente permanece consciente manteniendo los reflejos protectores, se puede lograr por medios farmacológicos o no farmacológicos. Entre los medios farmacológicos, destacamos el uso de benzodiazepinas por vía oral.
El siguiente Webinar gratuito de la Dra. María Irene Martínez Soberanis toca el el tema Sedación consciente con midazolam en odontopediatría. Evento oraganizado por la Asociación de Odontología Infantil del Estado de Puebla A.C. (AOIEP).