Se ha documentado que el paciente pediátrico oncológico tiene una mayor incidencia de padecer complicaciones orales debido a su situación de inmunosupresión y al tratamiento antineoplásico.
La aplicación de un protocolo de atención odontológica previene y/o reduce los riesgos de padecer problemas bucodentales.
Los protocolos existentes son una herramienta eficaz y viable en niños, sin embargo, no están estandarizados, y no son abiertos a toda la población.
El odontopediatra forma parte esencial en el equipo multidisciplinario y es quien deberá conocer y establecer las estrategias de cuidado oral específicas, encaminadas a reducir la incidencia de complicaciones orales y aumentar así su calidad de vida.