Uno de los grandes descubrimientos del siglo XIX fue la anestesia general. La morfina se había aislado en 1806.
Un dentista norteamericano, Horacio Wells, el 14 de diciembre de 1844, demuestra que es posible extraer un diente sin dolor, aplicando el gas protóxido de nitrógeno como anestésico general.
Después otro dentista, Morton, aplicaría el éter en el mismo sentido, naciendo así la era de la cirugía moderna, que hasta entonces no se había podido desarrollar.
► Ver también: VIDEOCONFERENCIA: Anestésicos Locales - C.D.E.E. Elisa Betancourt
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