Las fracturas dentales son muy comunes, la mayoría de veces por práctica deportiva o por golpes inesperados con diversos objetos. Los accidentes en bicicletas, motos y autos son menos frecuentes, pero también ocasionan traumas dentales.
Según la clasificación de Andreasen, la fractura de corona: puede ser no complicada cuando afecta al esmalte o a la dentina pero sin afectar a la pulpa, o complicada cuando tenemos afectación pulpar.
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Dentro de las fracturas coronales más comunes es la de tipo IV, según la clasificación de Black. Esta es una de las más requeridas por afectar la estética de la sonrisa, y a la vez, es una de las más complicadas sino se tiene el manejo adecuado de la técnica de restauración.
El siguiente caso clínico presenta una restauración anterior tipo clase IV con FiltekTM Z350 XT, por la Dra. Mónica Lucía Gonzáles Montero - Especialista en Biomateriales y operatoria dental estética.